Este ha sido una de las creaciones más importante del hombre. ¿Te has preguntado cómo vivirías sin una luz eléctrica en tu hogar? Sabemos que hay muchos métodos para tener luz en casa sin tener que ser vía eléctrica, pero, seamos sinceros, la creación del bombillo ha sido fenomenal. Si bien es cierto, con el tiempo a los bombillos le han ido bajando su vida útil, donde antes duraban años, hoy solo duran meses. Sin embargo, no dejan de ser útiles y prácticamente indispensables para la humanidad.
¿Quién y cuándo se creó el bombillo?
Aunque a Thomas Edison generalmente se le atribuye la invención de la bombilla, el famoso inventor estadounidense no fue el único que contribuyó al desarrollo de esta revolucionaria tecnología. Muchas otras figuras notables también son recordadas por su trabajo con baterías eléctricas, lámparas y la creación de las primeras bombillas incandescentes.
Investigaciones y primeros desarrollos
La historia de la bombilla comienza mucho antes de que Edison patentó la primera bombilla comercialmente exitosa en 1879. En 1800, el inventor italiano Alessandro Volta desarrolló el primer método práctico de generación de electricidad, la pila voltaica. Hecho de discos alternados de zinc y cobre, intercalados con capas de cartones empapados en agua salada, la pila conducía electricidad cuando se conectaba un cable de cobre en cada extremo. Aunque en realidad es un predecesor de la batería moderna, el cable de cobre brillante de Volta también se considera una de las primeras manifestaciones de la iluminación incandescente.
No mucho después de que Volta presentara su descubrimiento de una fuente continua de electricidad a la Royal Society en Londres, Humphry Davy, un químico e inventor inglés, produjo la primera lámpara eléctrica del mundo conectando pilas voltaicas a electrodos de carbón. La invención de Davy en 1802 era conocida como una lámpara de arco eléctrico, llamada así por el brillante arco de luz emitido entre sus dos barras de carbono.
Si bien la lámpara de arco de Davy fue ciertamente una mejora en las pilas independientes de Volta, todavía no era una fuente de iluminación muy práctica. Esta lámpara rudimentaria se quemó rápidamente y era demasiado brillante para usarla en una casa o área de trabajo. Pero los principios detrás de la luz de arco de Davy se usaron a lo largo de la década de 1800 en el desarrollo de muchas otras lámparas y bombillas eléctricas.
En 1840, el científico británico Warren de la Rue desarrolló una bombilla de diseño eficiente utilizando un filamento de platino en espiral en lugar de cobre, pero el alto costo del platino evitó que la bombilla se convirtiera en un éxito comercial. Y en 1848, el inglés William Staite mejoró la longevidad de las lámparas de arco convencionales mediante el desarrollo de un mecanismo de relojería que regulaba el movimiento de las barras de carbono de rápida erosión de las lámparas. Pero el costo de las baterías utilizadas para alimentar las lámparas de Staite frenó las aventuras comerciales del inventor.